domingo, 28 de junio de 2009

Sobran empleados y oficinas bancarias?

Con el título de “La banca cerrará miles de sucursales”, El País ofrece la información de diferentes expertos y del propio sector que calculan sobran de 7.000 a 12.000 oficinas y de 7.000 hasta 35.000 empleados.

Desde el año 97 hace más de 10 años, a medida que se han ido incorporando nuevas facilidades tecnológicas en las que el propio cliente se ha ido incorporando en tareas de auto servicio; cajeros multi servicio, banca telefónica, internet, etc., el equilibrio entre volumen de negocio, número de empleados y oficinas han ido en disminución a medida que los usuarios han aprendido la nueva cultura de auto servicio, no sin antes algún estrepitoso fracaso por parte de alguna conocida entidad con un coste abultado del experimento de banca telefónica con un coste de más de 2.500 millones de ptas., de la época, todo un patinazo de bulto que podían haber evitado de haber consultado en la fuente que corresponde antes de iniciar la aventura.

Inesperadamente, ha sobrevenido el momento del ajuste sin que diera tiempo al reordenamiento tranquilo del sector que desde hacía dos años se estaba fraguando con diferentes escarceos entre rivales honorables, por decirlo suave.

Lo peor de la red bancaria es el grave y anómalo funcionamiento, dentro del sistema financiero, de las cajas de ahorro, en donde los profesionales y técnicos banqueros han sido borrados del mapa en la gestión siempre difícil de los asuntos de dinero, mediante el desembarco de políticos, comisarios o recaderos municipales o autonómicos en la gestión de las cajas.

No logro alcanzar, como es posible, que la ingente y buena labor realizada por algunos máximos responsables del Banco de España en los años 80 y 90, se halla, simplemente, arrojado por la borda, dejando entrar al zorro a cuidar el gallinero, las gallinas y las puestas de huevos, contaminando al cabo el guiso, con descomposición en ladrillo y otros. Lamentable y ruin.

Pensando en positivo, hace unos años ya anunciaba que a pesar del excesivo dimensionamiento de la red bancaria, posiblemente, por no decir seguro, no sobrarían ni empleados ni oficinas si la banca ampliara su cometido y funciones financieras por delegación del estado.

Por ejemplo, si el estado en lugar de dar directamente las subvenciones y ayudas a las entidades o empresas, las que sean, dichas ayudas se las dieran directamente a los ciudadanos por medio de la red bancaria como entidad colaboradora del estado, en gestionar el buen fin y uso de dichas ayudas por parte de los ciudadanos, además de fomentar la competencia evitando ayudas directas y discriminación entre sectores y empresas, se facilitaría una mayor actividad si son los ciudadanos consumidores los que con sus preferencias deciden con su opción la supervivencia de las entidades de quién mejor lo haga o convenza a los clientes.

Las bondades y posibilidades de este procedimiento son fáciles de establecer para cualquier entendido.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Juan Bernardo, con la informática actual, creo que no hacen falta tantos empleados de banca y funcionarios como en el pasado, por poner dos ejemplos de trabajos que necesitarán menos personal.

Si la cuestión ahora es ¿a qué pueden dedicarse?, mi respuesta sería: que abran una tienda, bar, restaurante, gestoría… Es decir, que trabajen por cuenta propia y se asocien, si quieren, para intentar convencer al Estado de que les delegue ciertas funciones al estar más próximos a los ciudadanos contribuyentes.

Juan Bernardo montejb dijo...

A este paso llegaremos a sobrar inclusive clientes… y encima, tendremos que jubilarnos a los 70 para cobrar aire … no sé José María tu que pensarás, a mí me parece, que el rumbo de los acontecimientos, está cuestionando todo cuanto nos rodea…es decir, no hay quién pueda prever en que jugada del tablero estamos y qué movimientos mejor se pueden hacer de entre infinitos… si resulta que sobran funcionarios, empleados de banca, entretenedores de turistas, y así un largo etc.,… el problema entonces no es el que plantea Julen del árbol que impide ver el bosque, el problema es que no hay bosque detrás del árbol, y hay poco tiempo para plantarlo y que crezca…por lo menos para que nosotros lo veamos y disfrutemos si procede...

Mercedes HVdP dijo...

Hola Juan Bernardo, buenos días:

Muy interesante, tanto el post como los comentarios de Jose María y tuyos, y muy de acuerdo contigo en que la banca debería ser un mecanismo de ayuda para inyectar liquidez directamente a quienes lo necesitamos. Creo que o se pone al servicio del crecimiento o se debería nacionalizar.

Asimismo, creo que hace falta un estudio de la estructura del mercado actual y conocer los ciclos de vida de los diferentes segmentos. Creo que nos estamos aferrando a mercados cuyos ciclos de vida están en declive (Ej: construcción y servicios adyacentes -colchones, muebles, etc) o a punto (como es el sector financiero -cuando un mercado crece con fusiones y adquisiciones es que está al final de su ciclo de vida -no sé qué pensaréis al respecto) y que estamos haciendo muy poco para desarrollar nuevos segmentos de mayor cualificación y valor añadido.

En fin, espero no haberme extendido demasiado.

Un placer, Juan Bernardo.

Saludos y que disfrutes de un excelente fin de semana :)

Juan Bernardo montejb dijo...

Hola Mercedes, te agradezco a ti, a José María y a todos los demás, vuestras sugerencias, comentarios y visitas anónimas, que hacen que nos sintamos acompañados. ya sabes, casi siempre es bien recibido un comentario breve o extenso si supone compartir, intercambiar y enriquecer la propia perspectiva. Una palabra, una frase sugeridora lleva a una idea, pensamiento o recuerdo del texto de un libro leído que permite moldear con las propias manos y la de otros una figura única a gusto y contemplación de cualquiera.

Efectivamente comparto en que hay que armonizar el sistema productivo, de modo que se puedan anticipar y crear necesidades latentes, procurando que no sobren, falten, desperdicien o infrautilicen productos, bienes y servicios.

Posiblemente, parte del problema actual se deba, al trance en dar el salto y el vértigo que supone tener que desprenderse de tantos condicionantes arraigados a fuego. Tengo mis reservas de que estemos en condiciones de asumir tantos cambios que apenas somos capaces de digerir en todo su alcance y posibilidades, pues el ser humano somos un animal rancio en cambiar de costumbres sino es a base de traumas sobrevenidos sigilosamente. Por ejem; tenemos chismes y cacharrería a montones que apenas sabemos y podemos usar en un 10-20% de sus prestaciones y posibilidades, desde aparatos en sótanos de hospitales sin estrenar a teléfonos móviles de última generación, pasando por TV, DVD´s etc. Curiosamente, con nuestro cerebro sucede parecido, apenas sabemos aprovechar escasamente el 5% de nuestras posibilidades.

Gracias a todos y buen fin de semana….