domingo, 29 de noviembre de 2009

Por un nuevo orden social-económico

En la actual coyuntura económico social los países deben de aunar esfuerzos en encontrar soluciones tan dispares dentro de las coberturas universales que ofrecen cada nación y las diferencias que ello suponen en discriminación de los derechos universales reconocidos.

Estas diferencias de reconocimientos y aplicación de derechos son fuente de grandes desigualdades sociales y son fuente de multitud de conflictos económicos. Las diferencias de PIB soportan camufladamente estas diferencias desde la sanidad pasando por las pensiones y entre medio todo el abanico de prestaciones sociales desde la educación gratuita a subvenciones por adquirir la primera vivienda.

Se precisa armonizar y homologar los derechos universales y el esfuerzo económico en similares condiciones de igualdad en todos los países y ello requiere un esfuerzo de coordinación y respeto de la idiosincrasia de cada cultura y nación.

Sin un similar esfuerzo económico entre las naciones en todos y cada uno de los aspectos socio económicos difícilmente se puede competir en igualdad de condiciones, pues los costes soportados carecen de repercusiones económicas importantes discriminatorias negativas que hacen que la competividad sea una entelequia.


Juan Bernardo montejb La comunidad El País

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