sábado, 23 de julio de 2011

La pira Humana


Un día sí y otro también, las leyes de la aritmética castigan, demuestran y confirman, nuestro desconocimiento de las matemáticas y la estadística. Si además añadimos, el conocimiento caducado sobre cualquier asunto, y la interactuación de multitud de actuaciones que siguen transcurriendo en el tiempo de personas, con los medios y procedimientos que queramos, el resultado puede ser cualquiera,  un gran descubrimiento, multitud de errores,  la actuación terrorista de uno solo o en grupo, un accidente, multitud de actos y sucesos los que sean.

Un ejemplo entre otros muchos, los juegos de azar, confirman la desproporción entre la Hacienda ganadora de siempre y los escasos afortunados jugadores, respecto a la inmensa mayoría de perdedores que mantienen la timba. Las reglas de la bolsa, los sistemas y procedimientos financieros económicos y similares, también confirman la injusticia de las reglas de juego y la desproporción de oportunidades y ventajas entre los jugadores participantes y los ganadores de siempre.


Como suele suceder, el verbo hablado y escrito, es una grave limitación del conocimiento y el pensamiento que libremente vuela sin límites, así, la ignorancia de la ilusión en ganar lo que sea por cualquiera no tiene techo, pero si tiene fondo la perdida de muchos. En el intermedio, queda la tierra de nadie que sostiene el tinglado por todos cuantos están entre los límites de los ganadores y desahuciados.

Lo esencial somos los seres humanos en su conjunto. Seguro existen una multitud de personas buenas hacedoras dispersas con principios y valores humanos bien consolidados y firmes, capaces de aglutinar y encauzar a los demás, actuando todos a una, colaborando solidariamente para progresar en bien de la Humanidad.

¿Dónde están y a qué esperan, los buenos hacedores como Gandhi, Mandela y otros miles de personas? ¿Por qué no se encuentran? ¿Cómo se pueden encontrar estos grupos de buenos hacedores? ¿Merecemos que la gran pira Humana nos siga consumiendo en este infierno? ¿Acaso es nuestro destino?




5 comentarios:

Brisa dijo...

Hola ,Bernardo:

Pues lo malo se ve mucho ante lo bueno, y no hace falta tal vez tantos Mandelas o Ghandis,que sí, sino más gente concienciada y muchos muy buenos , porque lo son, más unidas en las causas comunes que a todos nos perturban y molestan ante tanta injusticia.
Yo creo más en el poder del bien frente al mal, estamos en una transición,y tendremos que ver cambios más profundos en estas sociedades para conseguir algo mejor,un mundo viable.Así lo veo yo,y es tan solo una humilde opinión.

Un abrazo y feliz fin de semana!!
Brisa

Juan Bernardo montejb dijo...

Ahhh!! mi adorable Brisa, si la mayoría fuera fuera como tu alma pura,el mundo ya sería viable desde hace tiempo, quizás siglos. Tu humilde opinión no solo es un consuelo, es todo un clamor de muchos que están en silencio latente. Ojalá, sin sentido alguno, despierte un día y vea un nuevo amanecer para el ser Humano.

Un gran abrazo y un feliz fin de semana para ti y para todos....
Juan Bernardo montejb

Mark de Zabaleta dijo...

Desgraciadamente es en tiempos de crisis cuando más se incrementa la cifra de negocio de todo tipo de "apuestas". Quienes ya no tienen una solución normal para sus problemas financieros...se refugian en le juego como una oportunidad alternativa...
Si los Gobiernos supiesen aplicar una política verdaderamente Keynesiana...posiblemente evitaríamos estas situaciones socialmente preocupantes...

Saludos
Mark de Zabaleta

Juan Bernardo montejb dijo...

Estimado Mark,


Efectivamente, habría que hacer algo con los gobernantes, dirigentes y economistas influyentes que, hace tiempo renegaron de la responsabilidad social de su función, que libremente eligieron. Gobernar y administrar los intereses públicos y en general de la ciudadanía, debiera estar perseguido penalmente como el acto más repudiable de crímenes contra la Humanidad.

A partir de esta protección Universal, las Democracias, pueden consolidarse con normas y reglas justas equitativas en igualdad de oportunidades, cambiantes a la realidad y situación de cada momento, según progrese el conocimiento y cambien los usos y costumbres de las personas.

Lo demás, es perder el tiempo en discusiones vanas, condicionadas por idearios caducados propios de siglos pasados, nada que ver con el conocimiento, medios y demás del momento actual del siglo XXI.

Lo esencial somos los Seres Humanos.

Un gran saludo,
Juan Bernardo montejb

Juan Bernardo montejb dijo...

Apreciado Pablo,

Agradezco tu atrevimiento que no necesita disculpa, pensando siempre que, toda cita es un punto de encuentro e inicio para aprender a mejorar y compartir lo aprendido, que casi siempre caduca sin darnos tiempo para disfrutarlo por la implícita y breve existencia individual.

Me alegra tu ánimo persistente y ver que has leído mi anterior contestación a tu primer comentario a mi post. Ahhhh!!! Estimado Pablo…. Intentar vislumbrar el pensamiento de cualquiera, tomando como referencia una frase, un escrito, todo un libro o una conversación, durante toda una madrugada hasta el amanecer, a cielo descubierto con la única luz de las estrellas y el baile de una llama encendida en un vaso de té árabe, decorado en colores rojos y la Alhambra dorada de fondo, es todo un placer y una grandeza del pensamiento, como señalo en un post de mi blog Quisiera. Si a esto añadimos de fondo la suave brisa que mece las hojas de un olivo o una suave música que nos guste, la magia y la inmensidad de cuanto nos rodea es suficiente aliento e impulso para un alma en vilo errante como la mía durante una gran temporada, hasta la siguiente recarga.

Curiosamente, hace unos días comenté en el post de Lluís Bassets lo siguiente: En un artículo de José de Toledo, aquí en El País, escribe -tenemos una cultura, una ética y unas normas sociales que modifican estos comportamientos. Algún día la evolución biológica llegará a la altura de la evolución social, y nuestras tendencias sociales serán iguales que las biológicas. En mi opinión, mientras ese día no llegue deberíamos ajustarnos a las normas sociales.- El artículo muestra en detalle el proceso evolutivo de miles de años de los seres humanos y, cuánto seguimos condicionados por nuestro comportamiento inconsciente, actuando y comportándonos como animales en la esencia, animales parlantes con multitud de habilidades ciertamente, pero animales inconscientes la mayor parte de nuestra existencia. Así, no veo en las actuales circunstancias más que comportamientos de masas inconscientes que siguen banderas o flautistas desarrapados.

Finalmente, también es mi pensamiento y coincido con el artículo publicado también en El País de Gunter Grass, que resumo con su última frase siguiente: Hay que hacer rodar las piedras. A ese trabajo forzado para toda la vida nos anima Albert Camus. Dice: "La lucha misma hacia las cimas basta para llenar el corazón de un hombre. Hay que imaginarse a Sísifo feliz".

Espero que este comprimido comentario te sea útil a ti y a los lectores seguidores anónimos de este blog, para que puedas ir acercándote a vislumbrar, aunque solo sea ligeramente, el pensamiento de cualquier persona y que, en mi caso en todo momento intento sea lo más ampliamente posible, partiendo de la premisa como indico en algunos de mis post que, este esfuerzo en beber este veneno, como yo le llamo, es para siempre durante toda la vida, sin vuelta posible al estado original de inocencia o ignorancia. Sin duda, el vértigo y la tentación en abandonar seguir bebiéndolo siempre está, pero una vez iniciado el camino ya no hay regreso posible atrás por el embriagador elixir, salvo la sobrevenida por incapacidad y enfermedad de la mente como el Alzheimer u otras por cualquier otra causa.

Añadir que no creo en los condicionantes culturales impuestos de origen religioso como la esperanza y otros asimilables de cualquier otra fuente. Pienso que aprender y saber ser conscientes en todo momento y, conocer los propios límites del conocimiento y su caducidad, actuando receptiva y positivamente en aprender es la mayor grandeza en la esencia del ser Humano inteligente. En mi caso lo tengo muy claro, me considero multimillonario de ignorancia, afortunado en capital humano y autosuficiente en mis necesidades. Humildemente.

Recibe un gran abrazo,
Juan Bernardo montejb