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Si analizamos el entorno domestico, transportes privados y públicos, comercios, edificios, talleres, fábricas, etc., podemos observar el uso y coexistencia de multitud de aparatos, equipos, maquinaria y edificaciones, unos que se construyeron, se dejaron de fabricar o se siguen fabricando, hace más de 50 años, 30, 20, 10, 5, 2 años y otros apenas meses. Todos en uso y coexistencia.
Obviamente, cuanto más antiguos, son los productos y bienes, más coste de conservación y mantenimiento conlleva, incluso la dificultad de repuestos, pero ello no impide su uso, con menos prestaciones y comodidades si se quiere, pero con una satisfacción de uso razonable. Electrodomésticos, vehículos, barcos, aviones, maquinaria, edificios y así hasta una multitud coexisten y son útiles todos a cualquiera.
Si se logran superar las fuertes resistencias y oposiciones, posiblemente se pueda incorporar un nuevo sistema socioeconómico universal para todos los productos, bienes y servicios esenciales y de homologada necesidad para todos los habitantes de todos los países, coexistiendo con la esencia del ideario capitalista, no con sus males, para todos los demás productos, bienes y servicios, digamos, con todos los extras.
Así, se incorporan los nuevos productos y bienes sin que ello suponga la desaparición inmediata de los antiguos. Y así se deberá de proceder para incorporar el nuevo proyecto socio económico universal que se deberá de incorporar al actual existente de menos a más atendiendo en orden y amplitud de prioridad de necesidad.
Este modo de actuación, permitiría recuperar la certeza social de justicia y equidad, propiciando la motivación y la iniciativa por el progreso y la mejora del bienestar de la sociedad.
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Si analizamos el entorno domestico, transportes privados y públicos, comercios, edificios, talleres, fábricas, etc., podemos observar el uso y coexistencia de multitud de aparatos, equipos, maquinaria y edificaciones, unos que se construyeron, se dejaron de fabricar o se siguen fabricando, hace más de 50 años, 30, 20, 10, 5, 2 años y otros apenas meses. Todos en uso y coexistencia.
Obviamente, cuanto más antiguos, son los productos y bienes, más coste de conservación y mantenimiento conlleva, incluso la dificultad de repuestos, pero ello no impide su uso, con menos prestaciones y comodidades si se quiere, pero con una satisfacción de uso razonable. Electrodomésticos, vehículos, barcos, aviones, maquinaria, edificios y así hasta una multitud coexisten y son útiles todos a cualquiera.
Si se logran superar las fuertes resistencias y oposiciones, posiblemente se pueda incorporar un nuevo sistema socioeconómico universal para todos los productos, bienes y servicios esenciales y de homologada necesidad para todos los habitantes de todos los países, coexistiendo con la esencia del ideario capitalista, no con sus males, para todos los demás productos, bienes y servicios, digamos, con todos los extras.
Así, se incorporan los nuevos productos y bienes sin que ello suponga la desaparición inmediata de los antiguos. Y así se deberá de proceder para incorporar el nuevo proyecto socio económico universal que se deberá de incorporar al actual existente de menos a más atendiendo en orden y amplitud de prioridad de necesidad.
Este modo de actuación, permitiría recuperar la certeza social de justicia y equidad, propiciando la motivación y la iniciativa por el progreso y la mejora del bienestar de la sociedad.
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