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Fue China, con su gran timonel al frente, quién inicio, entre los años 70 y 80, abrir las puertas en dirección al paraíso desde el limbo de ninguna parte. Un campeonato de ping-pong entre China y EEUU, facilitó el inicio y el tránsito. La mejor expresión, que definió la intención e ideario fue, "Qué más da, que el gato sea blanco o negro, lo importante es que cace ratones". En aquellas fechas, finales de los años 70, China, con cerca de 900 millones de habitantes estaba en la cola del mundo con un PIB de escasos 400 $, cuando la media de los 10 primeros países estaba en los 25.000 $ de PIB. El 70% de los habitantes trabajadores estaban en el campo y lo demás, era tierra de nadie plagado de militares y funcionarios. En España, no llegábamos a los 5.000 $ de PIB, el campo aún suponía más del 40% y lo demás estaba por hacer, después de 40 años de dictadura inmovilista.
Hoy China, con grandes diferencias entre las 8 principales zonas urbanas e industriales y el resto del país, está en asimilable situación a como está España. Se mantienen las diferencias respecto a los primeros países y EEUU 47.000 $ PIB, cuando en China, segregando las 8 zonas del resto del país, estaría en posición asimilable a los 30.000 $ de PIB de España , no llegando al 65% del PIB de USA. Pero ahora hay otros indicadores que antes no había, calidad de vida, contaminación, calidad educativa, democracia, respeto derechos humanos, etc.
Este breve resumen, pretende mostrar un escenario anticipativo y latente.
Se vislumbra, una depuración aglutinadora en la esencia y naturaleza de idearios y sistemas socio económico, que están facilitando la convergencia a un nuevo ideario universal y la coexistencia de 2 sistemas.
Así pues, la iniciativa de los gobernantes, parece ir encaminada, a la convergencia y definición de un nuevo ideario universal y la coexistencia de 2 modelos de organización socio económico, previamente depurados y previsiblemente consensuados. Sería deseable, que se organizara la participación e implicara a los ciudadanos, con la finalidad de motivar y dar impulso al inicio y recuperación de la actual crisis, que no sólo es económica, también lo es y mucho, de principios, valores y asunción personal de responsabilidad universal con uno mismo y con los demás.
Sin motivación no hay progreso y bienestar.
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Fue China, con su gran timonel al frente, quién inicio, entre los años 70 y 80, abrir las puertas en dirección al paraíso desde el limbo de ninguna parte. Un campeonato de ping-pong entre China y EEUU, facilitó el inicio y el tránsito. La mejor expresión, que definió la intención e ideario fue, "Qué más da, que el gato sea blanco o negro, lo importante es que cace ratones". En aquellas fechas, finales de los años 70, China, con cerca de 900 millones de habitantes estaba en la cola del mundo con un PIB de escasos 400 $, cuando la media de los 10 primeros países estaba en los 25.000 $ de PIB. El 70% de los habitantes trabajadores estaban en el campo y lo demás, era tierra de nadie plagado de militares y funcionarios. En España, no llegábamos a los 5.000 $ de PIB, el campo aún suponía más del 40% y lo demás estaba por hacer, después de 40 años de dictadura inmovilista.
Hoy China, con grandes diferencias entre las 8 principales zonas urbanas e industriales y el resto del país, está en asimilable situación a como está España. Se mantienen las diferencias respecto a los primeros países y EEUU 47.000 $ PIB, cuando en China, segregando las 8 zonas del resto del país, estaría en posición asimilable a los 30.000 $ de PIB de España , no llegando al 65% del PIB de USA. Pero ahora hay otros indicadores que antes no había, calidad de vida, contaminación, calidad educativa, democracia, respeto derechos humanos, etc.
Este breve resumen, pretende mostrar un escenario anticipativo y latente.
Se vislumbra, una depuración aglutinadora en la esencia y naturaleza de idearios y sistemas socio económico, que están facilitando la convergencia a un nuevo ideario universal y la coexistencia de 2 sistemas.
Así pues, la iniciativa de los gobernantes, parece ir encaminada, a la convergencia y definición de un nuevo ideario universal y la coexistencia de 2 modelos de organización socio económico, previamente depurados y previsiblemente consensuados. Sería deseable, que se organizara la participación e implicara a los ciudadanos, con la finalidad de motivar y dar impulso al inicio y recuperación de la actual crisis, que no sólo es económica, también lo es y mucho, de principios, valores y asunción personal de responsabilidad universal con uno mismo y con los demás.
Sin motivación no hay progreso y bienestar.
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