El País publica en relación a la Cumbre de las grandes potencias, “Los líderes plantan cara al calentamiento global” - Barack Obama confía en que antes de fin de año se establezcan cuotas precisas de emisión de gases contaminantes y afirma "Tenemos que luchar contra la tentación del cinismo, tenemos que evitar asumir que este problema es demasiado grande como para que no podamos resolverlo", declaró el presidente Obama.
En otro artículo, “El G-8 donará más dinero del comprometido a África”, - Los países ricos aumentan a 20.000 millones de dólares, de los 15.000 previstos, para luchar contra el hambre en el continente
Del primero, con las declaraciones efectuadas, las posiciones encontradas y la resistencia de las potencias emergentes, que se niegan a colaborar sin más, después de que durante decenios, las grandes potencias hegemónicas dominantes, han esquilmado egoístamente los recursos naturales del planeta, habiendo creado un grave problema de sostenibilidad ambiental sin prevenir con medidas paliativas y eficientes los daños causados a la naturaleza.
De la segunda noticia, sin acritud, se puede decir cuanto menos, que resulta humillante para la dignidad como seres humanos y una gran tragedia que a estas alturas, se ofrezca la limosna de ayuda de 20.000 millones de Us Doll en los próximos 3 años, cuando se han comprometido y empleado por parte del G27 la escalofriante cifra de más de 4,5 billones de € de los de aquí en Europa, para mal salvar el sistema financiero y bancario.
Así resulta, se requieren de verdad medidas enérgicas y urgentes contra el aumento de la pobreza a consecuencia del calentamiento global y del caótico sistema productivo y distribución de la riqueza. Es preciso tomar medidas urgentes económicas encaminadas a suprimir la dictadura del dinero que supone una grave limitación en las transacciones e intercambios de bienes, productos y servicios en bien del progreso y la dignidad de los seres humanos como civilización inteligente.
Son ciertas las dificultades que suponen eliminar las barreras de uso del dinero, y la integración sin traumas y parálisis del sistema productivo actualmente funcionado en equilibrio, pero en ello va, que la humanidad no embarranque sin salida en una situación de caos en expansión imparable, ampliando hasta el colapso los problemas actuales.
En las circunstancias actuales, estamos en una oportunidad única de empezar en la escala y nivel que sea necesario, para sentar las bases del progreso y del bienestar de la civilización en armonía y equilibrio con el entorno y las necesidades humanas, tomando las medidas precisas por sectores y localizaciones geográficas de modo que se puedan ir integrando y sustituyendo el modelo productivo, los medios, productos y conductas de los ciudadanos.
Organizar e implantar por orden y grado de prioridades y localización geográfica de manera ordenada con los medios tecnológicos actuales es razonablemente posible a poco que nos lo propongamos teniendo en cuenta el interés y beneficio general.
El cómo, cuándo y dónde empezar, no debe de suponer obstáculo habiendo firme intención de los gobernantes y dirigentes del G27 siempre que prevalezca el bien universal.
En otro artículo, “El G-8 donará más dinero del comprometido a África”, - Los países ricos aumentan a 20.000 millones de dólares, de los 15.000 previstos, para luchar contra el hambre en el continente
Del primero, con las declaraciones efectuadas, las posiciones encontradas y la resistencia de las potencias emergentes, que se niegan a colaborar sin más, después de que durante decenios, las grandes potencias hegemónicas dominantes, han esquilmado egoístamente los recursos naturales del planeta, habiendo creado un grave problema de sostenibilidad ambiental sin prevenir con medidas paliativas y eficientes los daños causados a la naturaleza.
De la segunda noticia, sin acritud, se puede decir cuanto menos, que resulta humillante para la dignidad como seres humanos y una gran tragedia que a estas alturas, se ofrezca la limosna de ayuda de 20.000 millones de Us Doll en los próximos 3 años, cuando se han comprometido y empleado por parte del G27 la escalofriante cifra de más de 4,5 billones de € de los de aquí en Europa, para mal salvar el sistema financiero y bancario.
Así resulta, se requieren de verdad medidas enérgicas y urgentes contra el aumento de la pobreza a consecuencia del calentamiento global y del caótico sistema productivo y distribución de la riqueza. Es preciso tomar medidas urgentes económicas encaminadas a suprimir la dictadura del dinero que supone una grave limitación en las transacciones e intercambios de bienes, productos y servicios en bien del progreso y la dignidad de los seres humanos como civilización inteligente.
Son ciertas las dificultades que suponen eliminar las barreras de uso del dinero, y la integración sin traumas y parálisis del sistema productivo actualmente funcionado en equilibrio, pero en ello va, que la humanidad no embarranque sin salida en una situación de caos en expansión imparable, ampliando hasta el colapso los problemas actuales.
En las circunstancias actuales, estamos en una oportunidad única de empezar en la escala y nivel que sea necesario, para sentar las bases del progreso y del bienestar de la civilización en armonía y equilibrio con el entorno y las necesidades humanas, tomando las medidas precisas por sectores y localizaciones geográficas de modo que se puedan ir integrando y sustituyendo el modelo productivo, los medios, productos y conductas de los ciudadanos.
Organizar e implantar por orden y grado de prioridades y localización geográfica de manera ordenada con los medios tecnológicos actuales es razonablemente posible a poco que nos lo propongamos teniendo en cuenta el interés y beneficio general.
El cómo, cuándo y dónde empezar, no debe de suponer obstáculo habiendo firme intención de los gobernantes y dirigentes del G27 siempre que prevalezca el bien universal.
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