El País publica la noticia de que el BBVA, ofrece la baja temporal a empleados a partir de 33 años, pagando el 30% del sueldo en un periodo que va de tres a cinco años, además de otras ayudas sociales complementarias y formativas. A falta de la información completa de la propuesta y los detalles, se puede hacer una valoración inicial muy positiva y novedosa en cuanto a nuevas formas de actuar en el nuevo modelo de diseño y definición socio económica.
En principio, la propuesta del BBVA parece equilibrada y ajustada, posiblemente, persigue consolidar la solvencia tanto económica como de actuación de principios, reforzando la empresa a futuro aglutinando los intereses de los accionistas y el capital humano necesario para ofrecer un servicio eficiente a los clientes.
Con esta propuesta el BBVA hace suya, asumir la solidaridad con el capital humano, estableciendo una aproximación parcial a una Renta Básica, como proponía en la tribuna de El País, DANIEL RAVENTÓS en el artículo “Un mínimo para sobrevivir en tiempos de crisis”.
Obviamente, las empresas o contratantes de empleados, nunca pueden garantizar en el tiempo, la continuidad de la actividad ni de los empleos, pues la actividad, en sí misma, está condicionada a multitud de variables incontrolables en el tiempo, mejoras tecnológicas, caducidad de la actividad, pérdida de interés o cambio de necesidades o preferencias de los clientes y el mercado, independientemente, de que el contratante y los empleados hayan realizado correcta y eficientemente su labor.
A priori entiendo, que la propuesta es muy loable, muestra unas intenciones y una actitud de progreso y responsabilidad de una empresa pionera y moderna del siglo XXI, que sabe anticiparse, valorar y armonizar, los necesarios intereses del capital humano con los de los accionistas, directivos y clientes.
Esta excelente iniciativa del BBVA, señala un camino inteligente a los gobernantes, demás empresas y representantes sociales.
Comparto la esencia de la iniciativa y añado mis sinceras Felicitaciones a todos …
En principio, la propuesta del BBVA parece equilibrada y ajustada, posiblemente, persigue consolidar la solvencia tanto económica como de actuación de principios, reforzando la empresa a futuro aglutinando los intereses de los accionistas y el capital humano necesario para ofrecer un servicio eficiente a los clientes.
Con esta propuesta el BBVA hace suya, asumir la solidaridad con el capital humano, estableciendo una aproximación parcial a una Renta Básica, como proponía en la tribuna de El País, DANIEL RAVENTÓS en el artículo “Un mínimo para sobrevivir en tiempos de crisis”.
Obviamente, las empresas o contratantes de empleados, nunca pueden garantizar en el tiempo, la continuidad de la actividad ni de los empleos, pues la actividad, en sí misma, está condicionada a multitud de variables incontrolables en el tiempo, mejoras tecnológicas, caducidad de la actividad, pérdida de interés o cambio de necesidades o preferencias de los clientes y el mercado, independientemente, de que el contratante y los empleados hayan realizado correcta y eficientemente su labor.
A priori entiendo, que la propuesta es muy loable, muestra unas intenciones y una actitud de progreso y responsabilidad de una empresa pionera y moderna del siglo XXI, que sabe anticiparse, valorar y armonizar, los necesarios intereses del capital humano con los de los accionistas, directivos y clientes.
Esta excelente iniciativa del BBVA, señala un camino inteligente a los gobernantes, demás empresas y representantes sociales.
Comparto la esencia de la iniciativa y añado mis sinceras Felicitaciones a todos …
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