Toda cautela puede parecer siempre insuficiente ante cualquier comentario, juicio u acción la que sea, máxime si se pretende apropiar para la propia conveniencia el sentido y signo del chance o revertir contra el contrario el botín obtenido en la refriega.
El editorial de El País, “La nuclear de los líos”, el Gobierno se busca nuevas complicaciones con su plan de blindar el cierre de Garoña, no ofrece dudas.
Si de este asunto, aparentemente sencillo, en que se debería de actuar con equilibrio y armonía en interés general universal, con la información esencial objetiva sobre la mesa y los interlocutores sociales e interesados afectados, resulta, que se arma semejante lío y chapuza en la gestión por parte del gobierno, que podemos esperar los ciudadanos de la actuación de los gobernantes, dirigentes y responsables sociales de la actual crisis en el desempleo, modelo productivo, modelo socio económico, sistema financiero, medio ambiente y así una larga lista de cuestiones.
Así pues, la solución será larga, dolorosa y traumática para millones de seres humanos en inferioridad de condiciones y situación de desprotección y precariedad grave en conocimiento, preparación, salud, empleo, educación, asistencia social y económica, y en general en todos los aspectos de la organización de sus vidas que han cedido a los gobernantes bajo la promesa de bien hacer y organizar el futuro y progreso de todos los seres humanos.
A estas alturas no resulta creíble por parte de los ciudadanos, el porqué ni el cómo de las posibles soluciones, pero es fácil intuir que así no vamos a ninguna parte con los grabes problemas sobrevenidos por la avaricia y la dejadez en las obligaciones y deberes de los gobernantes y administradores del bien universal.
Parece razonable pasado un tiempo, que gracias a las nuevas tecnologías con los nuevos sistemas de gestión y organización de la información, medios y personas permitirán ofrecer una gestión eficiente en equilibrio y armonía, independiente de quién sean los beneficiarios ciudadanos, localización geográfica y los responsables gobernantes administradores de los bienes universales.
Necesariamente, será determinante en el nuevo modelo socio económico la organización social global futura, siendo esencial la voluntad y inteligencia emocional colectiva humana de un reducido grupo de personas, en cuanto está por hacer, poniéndose de acuerdo en encontrar los cauces y procedimientos para aglutinar a cuantos sean necesarios en la puesta en marcha de las soluciones posibles, implicando a la humanidad en general.
Mientras, hasta cuándo tendremos que esperar? Qué podemos hacer?
El editorial de El País, “La nuclear de los líos”, el Gobierno se busca nuevas complicaciones con su plan de blindar el cierre de Garoña, no ofrece dudas.
Si de este asunto, aparentemente sencillo, en que se debería de actuar con equilibrio y armonía en interés general universal, con la información esencial objetiva sobre la mesa y los interlocutores sociales e interesados afectados, resulta, que se arma semejante lío y chapuza en la gestión por parte del gobierno, que podemos esperar los ciudadanos de la actuación de los gobernantes, dirigentes y responsables sociales de la actual crisis en el desempleo, modelo productivo, modelo socio económico, sistema financiero, medio ambiente y así una larga lista de cuestiones.
Así pues, la solución será larga, dolorosa y traumática para millones de seres humanos en inferioridad de condiciones y situación de desprotección y precariedad grave en conocimiento, preparación, salud, empleo, educación, asistencia social y económica, y en general en todos los aspectos de la organización de sus vidas que han cedido a los gobernantes bajo la promesa de bien hacer y organizar el futuro y progreso de todos los seres humanos.
A estas alturas no resulta creíble por parte de los ciudadanos, el porqué ni el cómo de las posibles soluciones, pero es fácil intuir que así no vamos a ninguna parte con los grabes problemas sobrevenidos por la avaricia y la dejadez en las obligaciones y deberes de los gobernantes y administradores del bien universal.
Parece razonable pasado un tiempo, que gracias a las nuevas tecnologías con los nuevos sistemas de gestión y organización de la información, medios y personas permitirán ofrecer una gestión eficiente en equilibrio y armonía, independiente de quién sean los beneficiarios ciudadanos, localización geográfica y los responsables gobernantes administradores de los bienes universales.
Necesariamente, será determinante en el nuevo modelo socio económico la organización social global futura, siendo esencial la voluntad y inteligencia emocional colectiva humana de un reducido grupo de personas, en cuanto está por hacer, poniéndose de acuerdo en encontrar los cauces y procedimientos para aglutinar a cuantos sean necesarios en la puesta en marcha de las soluciones posibles, implicando a la humanidad en general.
Mientras, hasta cuándo tendremos que esperar? Qué podemos hacer?
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