La nueva civilización que asoma, como fruta fresca madura, supone ver la luz del progreso humano del conocimiento, más allá de los frutos bordes de la defenestrada burbuja económica y de la información interesada excluyente, que supone para la inmensa mayoría liberarnos de los graves defectos implícitos, cadenas mecanicistas, condicionantes y servidumbres de toda naturaleza de la cultura dominante del consumo y el desperdicio irracional de la abundancia.
Utilizaremos la información y el dinero como usamos el reloj, sin más condicionante que la libre disponibilidad y elección propia en equilibrio con el entorno, iniciando el progreso de la civilización humana en un mundo de abundancia del conocimiento, verdadero motor e instrumento de intercambio y uso entre los seres humanos y única motivación por mejorar con nosotros mismos y compartir necesariamente con los demás para agregar y progresar por valores y bienes tangibles esenciales para el bienestar.
El salto y giro será a escala global, dejando al fin el localismo y las barreras neo idearias que tanto daño intensivo han causado en los últimos 40 años a la humanidad, habiendo dejado un escenario desolador, casi yermo, que requerirá de al menos la presente generación para sentar las bases y empezar a ver los resultados.
Este es nuestro reto y este es nuestro legado para las generaciones de nuestros hijos y los demás. Pienso merece la pena intentarlo, será el reconocimiento a la primera generación ganada después de todas las perdidas hasta llegar aquí.
http://lacomunidad.elpais.com/montejb/posts
Utilizaremos la información y el dinero como usamos el reloj, sin más condicionante que la libre disponibilidad y elección propia en equilibrio con el entorno, iniciando el progreso de la civilización humana en un mundo de abundancia del conocimiento, verdadero motor e instrumento de intercambio y uso entre los seres humanos y única motivación por mejorar con nosotros mismos y compartir necesariamente con los demás para agregar y progresar por valores y bienes tangibles esenciales para el bienestar.
El salto y giro será a escala global, dejando al fin el localismo y las barreras neo idearias que tanto daño intensivo han causado en los últimos 40 años a la humanidad, habiendo dejado un escenario desolador, casi yermo, que requerirá de al menos la presente generación para sentar las bases y empezar a ver los resultados.
Este es nuestro reto y este es nuestro legado para las generaciones de nuestros hijos y los demás. Pienso merece la pena intentarlo, será el reconocimiento a la primera generación ganada después de todas las perdidas hasta llegar aquí.
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